Disfrutemos del paseo llamado vida y de sus pasajeros

 Últimamente he estado pensando mucho en una reflexión que hace muchos años escuché, en la cual se decía que conforme vamos avanzando en la vida subimos escalones, y a veces al subir de escalón no suben a tu mismo ritmo tu pareja o amigos y es donde se empiezan a ver las cosas de diferente forma. 

Justamente si traslado esto a mi vida, sé que cada vez más con el paso del tiempo y de las circunstancias de la vida, me voy alejando de escalones en los que están algunas amigas, y en otros casos voy subiendo a la par, y no está mal ninguna de las 2 opciones, porque quizá algún día mis escalones vuelvan a coincidir con los escalones de aquellas personas que compartieron conmigo grandes momentos, y si por alguna razón la brecha se vuelve más grande, me quedo con los recuerdos porque fueron pieza clave en algún momento de mi vida. Es curioso que a veces hasta forzamos estar en el mismo escalón que alguien más porque nos lleva la emoción y no queremos soltar, pero en algún punto es insostenible el forzar estar en un escalón donde no vas, y tarde o temprano subes o bajas al lugar que te corresponde en este momento. 

Si tú también estás pasando por situaciones donde ya no sientes que embonas con alguna persona, y eso te causa tristeza, usa ese sentimiento para recordar lo que fue y agradecer, y que quizá algún día volverán a coincidir, si es una amistad real de la cual sumarás y viceversa. 

Disfrutemos del paseo llamado vida y de sus pasajeros.