Sabes una cosa: eres suficiente y vales la pena

Quizá todos en algún momento nos hemos hecho esta pregunta ¿soy suficiente? y hemos puesto en duda nuestro valor, ya sea porque alguien no nos eligió en el amor, porque hasta ahora no han visto nuestro valor para no dejarnos ir, o tal vez ya estuviste en una relación o matrimonio que se desmoronó y te hizo cuestionarte tu valor. 

Independientemente de la situación, el sentirse así es algo inevitable cuando olvidamos nuestro valor, cuando nos comparamos con la vida o la historia del otro o incluso cuando la vida no es como pensamos que sería. Sin embargo aunque no está mal el cuestionarnos esto alguna vez en la vida, no hay que permanecer en ese pensamiento. 

Por más duro y doloroso que sea que hayas puesto tu corazón y tus ganas conociendo a una persona, en una relación o hasta en un matrimonio, el hecho de que esa persona haya tomado una decisión diferente a la tuya, donde quizá no te quiera lo suficiente para elegirte o te haya dejado de querer, no te hace menos persona. Tu valor no radica en lo que piensa o siente el otro de ti, pero sí tiene mucho que ver en la forma en cómo te hablas a ti mism@. 

Tal vez algún día alguien verá tu valor, y no te querrá dejar ir, y entenderás el para qué de todo lo que viviste antes, o tal vez no se trate de que llegue alguien más, se trata de que trabajes en ti, en tu valor, en creerte una persona amada por Dios, por tu familia y amigos. Porque sabes una cosa:  ERES SUFICIENTE y VALES LA PENA.